Disciplina – Dolor

Pregunta:

Según la Biblia debemos aplicar disciplina a nuestros hijos. ¿Podemos aplicar dolor o castigo tomando en cuenta que en el Nuevo Testamento todo es con amor? ¿Cómo podemos aplicar dolor sin provocar a ira a nuestros hijos? (Efesios 6:4)

 


Respuesta:

La disciplina implica dolor. No siempre será el dolor físico, pero cuando uno corrige al hijo y lo disciplina, aunque sea con palabras o con quitarle algún privilegio, produce alguna clase de dolor (emocional o material).

No hay contradicción entre el amor y la disciplina; al contrario, la disciplina es una manifestación del amor legítimo (Hebreos 12:6). A propósito, si lo estudia con cuidado, descubrirá que el amor tiene la misma importancia en el Antiguo Testamento que tiene en el Nuevo.

En cuanto a la provocación de los hijos a ira, hay que considerar que hay muchas formas de abuso que producen resentimiento e ira en los hijos. Una forma es el castigo corporal aplicado sin amor, sin instrucción y sin consideración. En especial el castigo aplicado con ira tiende a provocar a ira. Pero también hay lenguaje abusivo y negligencia abusiva. También he conocido casos de niños muy enojados y rebeldes muy consentidos que no recibían ninguna clase de disciplina y que cambiaron completamente cuando sus padres empezaron a aplicar disciplina bien explicada y medida con amor. Los niños necesitan conocer los límites en la familia y también necesitan conocer las consecuencias de violar estos límites. Si los padres les dedican tiempo, les dan buen ejemplo, les demuestran afecto y amor, explican claramente las reglas de antemano, y aplican la disciplina de forma calmada, equitativa y justa, no estarán abusando a sus hijos. Recuerde que la Biblia enseña que Aninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza@ (Hebreos 12:11). No espera que sus hijos estén contentos que usted los disciplina (de la forma que sea). Lo que usted busca para ellos es algo que conocerán después: Afruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados@ (Hebreos 12:11).