Pregunta:
En 1 Corintios 7:27-28 leemos: “¿Estás libre de mujer?… Más también si te casas no pecas”. Investigando un poquito acerca de esta expresión encuentro que está en tiempo perfecto y en voz pasiva lo que significa que la acción fue realizada en el pasado pero el resultado continúa en el presente y que la acción no es realizada por el sujeto sino más bien sobre él. Esto podría significar entonces que el sujeto de la oración “ha sido soltado por su mujer”. Además tomando en cuenta que el contexto de este versículo según nuestro estudio es Pablo convenciendo a los hermanos a quedarse en el estado en que fueron llamados (7:17-40), entonces:
• ¿Estaría Pablo refiriéndose también a los que fueron divorciados (por su cónyuge) aún NO por la razón bíblica,antes de ser cristianos y que ahora ya como creyentes quieren casarse?
• Si somos de la opinión que en 1 Co 7:15 la Escritura enseña que el hermano abandonado por su cónyuge incrédulo queda libre y puede volverse a casar y considerando que las palabras de Pablo en 1 Co 7:10,11 basadas en lo que Jesús enseñó durante su ministerio aquí en la tierra son aplicadas a los matrimonios cristianos ¿Podemos concluir que la enseñanza de Jesús en Mat 5 y 19; Mr 10; Lucas 16:18 es obligatoria sólo para los miembros del reino?
Respuesta:
Su comentario sobre el significado del tiempo perfecto de “estás libre” de mujer es cierto (7:27). La acción fue realizada en el pasado y el resultado continúa en el presente. Lo mismo es cierto en cuanto a “estás ligado” a mujer.
También es cierto que ambos verbos están en voz pasiva y esto significa que la acción no fue realizada por el sujeto. Pero llegar a la conclusión que se refiere que la mujer sea la persona que haya librado al hombre de ella misma requiere que lleguemos a la conclusión que la mujer también sea la persona que lo haya ligado a la mujer.
Por tanto, es necesario preguntar: (1) ¿Quién puede ligar al hombre a su mujer? y (2) ¿Quién puede librar al hombre de su mujer? Cristo responde: “Por tanto lo que Dios juntó no lo separe el hombre” (Mateo 19:6). Solamente Dios los puede ligar y solamente Dios los puede librar. Dios establece los requisitos para que sea unido un hombre con una mujer y Dios establece los requisitos para que librado un hombre de una mujer.
Además, las palabras en 1 Corintios 7:27 son muy específicas. No dice que el hombre es librado por la mujer sino que es librado de la mujer. No dice que el hombre es ligado por la mujer sino que es ligado a la mujer.
No es posible gramaticalmente ni bíblicamente que el sujeto de la frase sea “la mujer”. Ella no es la causa de la acción sino el “objeto” (objeto solamente en el sentido gramatical) del cual es librado y al cual es ligado. El que actúa en ambos casos es Dios.
¿Estaría Pablo refiriéndose a los divorciados? Sí, es posible que sí. ¿Incluirá a aquellos divorciados no por causa de la fornicación? No es posible porque Dios no libra a estas personas, ni antes ni después que lleguen a ser cristianas.
Las palabras de Jesucristo en Mateo 19 fueron dirigidas, no específica ni exclusivamente a los discípulos de Jesucristo, sino específicamente a los fariseos que no creían en Él (Mateo 19:3-9). Los discípulos entendieron que eran aplicables a ellos también, pero es imposible malentender a quién contesta Jesucristo y es imposible malentender la palabra “cualquiera” (Mateo 19:9).
Además, con respecto a este punto, si los que no son cristianos no estuvieran sujetos a esta enseñanza bíblica sobre el adulterio, ¿cómo pudieran llegar a ser culpables del adulterio? No obstante, sabemos que algunos de los corintios eran adúlteros antes de llegar a ser cristianos (1 Corintios 6:9-11). Esto confirma que las instrucciones de Cristo sobre el adulterio son aplicables a todos y no exclusivamente para los miembros del reino de Cristo. A propósito, la autoridad de Cristo no se limita a los cristianos o sea a la iglesia (Mateo 28:18). Las palabras de Cristo juzgarán a todos (Juan 12:48), no solamente a los cristianos.