¿Significado?

Pregunta: 

¿Cuál es el significdo fundamental de la cena del Señor?

Respuesta: 

Aunque hay literalmente cientos de diferentes iglesias que se autonombran “cristianas” con muchas diferentes doctrinas y costumbres, casi todas están de acuerdo en que se debe celebrar la CENA DEL SEÑOR. Lamentablemente SOLAMENTE están de acuerdo que es MUY IMPORTANTE que sea celebrada. NO hay unidad en cuanto a la manera de hacerlo, el significado, la frecuencia, los elementos, la administración, los participantes ni casi ningún otro punto relacionado con la cena establecida por Cristo la noche en que fue traicionado por Judas Iscariote. Todas las iglesias lo reconocen como un acto sagrado de suma importancia en la religión cristiana. La iglesia Católica Romana usa el nombre “Eucaristía” para describir la Comunión o la Cena del Señor, y la considera “el más bendito de todos los Sacramentos”. Esta misma actitud se refleja en la mayoría de las Iglesias Evangélicas y otras Sectas Cristianas. Las denominaciones que resultaron de la Reforma Protestante rechazaron la mayoría de los sacramentos establecidos por la Iglesia Católica Romana, pero reconocieron dos que consideraban de origen divino: el bautismo y la cena del Señor.
Pero siendo TAN IMPORTANTE, ¿será posible que Dios no dejó instrucciones específicas y claras en relación a la Cena del Señor? ¿Ha dejado al criterio de cada persona la decisión en cuanto a la manera de participar de la Cena, los elementos que debe usar, la frecuencia con que la debe celebrar, y su significado? DE NINGUNA MANERA. Si unimos los diferentes textos bíblicos que hablan de la cena del Señor, encontraremos enseñanzas específicas y claras que podemos seguir y estar SEGUROS que estamos agradando a Dios.


Lo más importante, por supuesto, es el SIGNIFICADO legítimo y la MANERA correcta de participar de la cena del Señor. Si no entendemos esto, de nada nos servirá hacerlo con los elementos correctos ni en el día correcto.

Lo primero que debemos entender es que la Biblia NO menciona en ninguna parte que la cena del Señor sea un SACRAMENTO. Será sorprendente para muchos saberlo, pero en realidad, la Biblia no menciona ningún SACRAMENTO. La enseñanza religiosa es que el sacramento es un medio para que GRACIA sea recibida en el alma de la persona. Es una señal externa (observable) que le asegura que está recibiendo en este momento gracia en su alma y es al mismo tiempo el medio que da gracia al alma. Y nos advierten si no hay gracia en el alma cuando uno muere, no podrá entrar en el cielo. Además enseñan que el sacramento de la Santa Comunión, o sea la cena del Señor, puede ser administrada UNICAMENTE por una persona con autoridad religiosa, o sea un pastor o un sacerdote. Esta persona autorizada es requisito indispensable para recibir gracia por medio del sacramento. PERO LA BIBLIA, mi estimado, IGNORA TODAS ESTAS ENSEÑANZAS. Acabo de estar leyendo en un libro editado por un grupo religioso que explica todo esto acerca de los sacramentos y NO CITAN NINGUN TEXTO BIBLICO para comprobar esta enseñanza. ¿Por qué? PORQUE esta enseñanza NO ESTA EN LA BIBLIA. Citan textos bíblicos par apoyar algunas de sus prácticas, PERO NO CITAN NINGUNO para apoyar el concepto de los SACRAMENTOS. Es una idea PURAMENTE HUMANA que MILLONES y MILLONES de personas sinceras y devotas han aceptado sin investigar la fuente de esta enseñanza. La Biblia NO dice que la cena es un sacramento. La Biblia NO dice que solamente determinado cristiano autorizado la puede repartir. La Biblia NO dice que recibimos gracia al recibir los elementos materiales la cena.


Tal vez alguien se estará preguntando: “¿Qué importancia tiene toda esta refutación del concepto de los sacramentos?” Bueno, mi amigo, es MUY IMPORTANTE si vamos a entender el VERDADERO significado y en especial la importancia de LA MANERA en que participamos de la cena del Señor. La doctrina errada sobre los SACRAMENTOS da énfasis al RITO y aquel que lo ADMINISTRA, pero MUY POCO dice acerca del corazón y el entendimiento espiritual de aquel que PARTICIPA. Se supone que el simple acto de participar en el rito sea garantía de RECIBIR GRACIA y así de ESTAR BIEN CON DIOS por este medio. La Biblia presenta un concepto MUY DIFERENTE, tanto del significado como también los requisitos para la cena del Señor. Consideremos la enseñanza bíblica, comenzando en I Corintios 11:23-26. Creo que se impresionará con la sencillez y al mismo tiempo el profundo significado de la enseñanza de las Escrituras.


El apóstol Pablo escribe en I Corintios 11:23-26, “Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.”


“HACED ESTO EN MEMORIA DE MI”. ¿Qué debemos hacer? Comer el pan y beber la copa. ¿Con qué propósito debemos hacerlo? EN MEMORIA DE CRISTO y específicamente en memoria de LA MUERTE DEL SEÑOR. La cena del Señor no es un sacramento. Es una conmemoración del sacrificio de nuestro Salvador por nosotros. Hay que recordar lo que Jesucristo hizo por nosotros y la manera en que sufrió. Honramos a Cristo. Y qué memoria más amarga y al mismo tiempo sublime. ¡Qué triste tener que reconocer que MIS pecado causaron tanto sufrimiento! ¡Qué glorioso saber que El ganó la victoria sobre el pecado y Satanás por medio de la muerte y que estamos limpios del pecado por Su sangre!


El sufrimiento físico en sí fue tremendo. El dolor de los clavos, la sed insaciable, la agonía de no poder respirar. Pero aparte de las horas de agonía física está el horror del padecimiento EMOCIONAL y ESPIRITUAL: el ser traicionado por Judas, negado por el amado Pedro, abandonado por TODOS los apóstoles; el abuso de aquellos que le insultaban y se burlaban de El; el tener el corazón partido al ver a Su querida madre al pie de la cruz. Y peor de TODO el ser separado de Su Padre celestial por los pecados nuestros que cargaba cuando Aquel que no conoció pecado fue hecho pecado para que nosotros seamos hechos justicia de Dios en El – una angustia reflejada en el grito: “Dios mío, Dios míos, ¿por qué me has desamparado?”.


Esta es la memoria que Dios quiere que VIVA en nuestras mentes. “Esto es mi cuerpo; esto es mi sangre.” HACED ESTO EN MEMORIA DE MI.” Porque Dios quiere que recordemos SIEMPRE que Cristo dio Su vida para ser nuestro Salvador. Porque es por medio de Su muerte que tenemos perdón, vida, esperanza, victoria, PODER sobre el diablo. El es DIGNO de ser recordado y a nosotros NOS URGE recordarlo para poder llevar cada día nuestra cruz y andar en pos de El. La bendición que recibe el cristiano NO está en el pan ni la copa ni el pastor SINO en la memoria de Cristo – de Su amor, Su sacrificio, Su santidad, Su perfección, Su poder, Su victoria, por medio de la muerte, sobre aquel que tenía el imperio de la muerte.


Es por esta razón que aquello que fue diseñado con los dos propósitos: HONRAR A CRISTO y BENDECIR al cristiano puede convertirse en DESHONRA y MALDICION. Porque aquel cristiano que NO come el pan y bebe la copa EN MEMORIA de su Salvador DESHONRA el cuerpo y la sangre del Hijo de Dios y trae MALDICION sobre su propia vida. La Biblia lo explica de la siguiente manera: “De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor…Porque el que come y bebe indignamente, SIN discernir el cuerpo del Señor, JUICIO come y bebe PARA SI” (I Corintios 11:27,29). Trataremos este punto en más detalle en otro mensaje si Dios permite, pero por el momento basta que entendamos que la bendición que se recibe en la cena del Señor NO depende de aquel que la administra SINO de LA MANERA en que EL INDIVIDUO participa. No es suficiente tomar la Cena del Señor con los elementos correctos, en el momento correcto, ni administrada por aquel que algunos consideran la persona correcta, ni que se citen determinadas palabras en el momento de ofrecer los elementos. DIOS está viendo el corazón de cada persona y está buscando un DISCERNIMIENTO ESPIRITUAL. Está buscando un corazón que entiende que en el pan hay comunión espiritual con el cuerpo de Su Hijo y en la copa hay comunión espiritual con la sangre de Su Hijo. Está buscando un corazón que hace sincera y devota memoria de la muerte de Jesucristo – un corazón que derrama lágrimas porque entiende que sus pecados causaron aquella muerte – un corazón que salta de alegría porque entiende que sus pecados son perdonados por aquella muerte – un corazón que ANUNCIA LA MUERTE DEL SEÑOR HASTA QUE EL VENGA.

Si le gustaría estudiar nuestra lección completa sobre La Cena del Señor, lo puede estudiar en la página www.cbpoc.net/cursos1 en el curso sobre El Evangelismo Personal.  Si tuviera alguna pregunta más o algún problema con accederlo en la página, nos puede avisar.